Texto muy interesante sacado de www.forodetalles.com escrito por el usuario VTEC_4LUDE
"El problema de que se empañen los cristales interiores del coche, tiene una explicación relativamente sencilla. El aire, tiene agua en su composición, pero la cantidad de agua que es capaz de retener, depende de la temperatura del aire. Todo el mundo sabe, que cuando hay mucha diferencia de temperatura entre el día y la noche, y especialmente con humedad relativa alta, al bajar la temperatura el agua se condensa sobre las superficies frías. Es lo mismo que sucede si respiramos en invierno sobre un cristal frío, el vapor de agua que acompaña a nuestro aliento, que está prácticamente saturado de agua al tener una humedad relativa muy alta, choca contra el cristal frío y se condensa, formando unas pequeñas gotas que se quedan pegadas al cristal. Para estudiar todos estos aspectos del aire, se utilizan unos diagramas psicrométricos, empleados en todos los cálculos de refrigeración con aire acondicionado, calefacción, … incluso algunos de ellos aparecen como diagrama Carrier, ya que fue la empresa de climatización quien lo desarrollo. Si observamos el diagrama (hay de varios tipos) pueden darnos hasta 7 variables, entalpías, … pero para nuestro caso, nos quedamos con la temperatura y la humedad relativa. La cantidad de agua que tiene el aire va en las líneas paralelas al eje X, y lo que sucede al contactar nuestro aliento con el frío cristal del parabrisas, es que cae la temperatura. Para entenderlo mejor, podemos ver el siguiente diagrama. Suponemos que el aire de nuestra respiración sale a 37º C (eje x), y una humedad relativa del 60 % (línea curva) con intersección en el punto 1. En el eje y de la derecha vemos la cantidad de vapor que contiene ese aire. Por otra parte, al enfriarse y contener la misma cantidad de agua, se desplaza hacia el punto 2, hasta llegar a humedad relativa del 100 %, momento en el que empezará a condensar el agua que contiene el aire en esa superficie fría, al no poder estar disuelta más agua en ese aire frío. Otra posibilidad es la niebla, aunque aquí no se condensa sobre ningún objeto, y son gotas muy pequeñas que están suspendidas en el aire. Más casos cotidianos, todos los secados, desde el secador de pelo, hasta los secamanos de aire de los aseos, o el secado de nuestras toallas de microfibras, todos se rigen por este diagrama.
Conclusión a todo esto, El aire caliente arrastra ese exceso de humedad que se forma en los cristales. Una vez sube su temperatura, es más difícil que se condense agua, y por ese mismo motivo nos pasa más con el coche frío, en invierno, y si está en la calle. Además tiene que estar bien limpio, ya que la suciedad lo que hace es aumentar la superficie de contacto, y por lo tanto la condensación en ese punto. Pensar en un cristal que no se ha limpiado bien, donde se condensa primero el agua, … pues en la zona que no se ha limpiado bien. "
